"Uf!! Esta es la segunda vez que escribo sobre alguna experiencia mía, eso me sorprende en verdad. Porque antes de estar en el Grupo, nunca había tenido ningún tipo de sensación extraña o similar a estas en la vida.
Sucedió en uno de nuestros primeros casos, recorríamos las habitaciones de una casa en Lanús con un amigo invitado que se llama igual que yo.
Hernán y yo nos separamos de Guillermo y Juan, para ir a realizar una sesión Psicofónica en un cuarto que se encontraba en la planta baja de la casa. Ellos permanecerían arriba haciendo lo mismo.
La temperatura promediaba los 26° y durante toda la noche se había mantenido así. Luego de unos diez minutos de sesión sin sobresaltos, y justo después de otro de mis grandes pedidos: "Si estas con nosotros acercate." El termómetro con el cual Hernán medía constantemente la temperatura del cuarto, al llegar a unos pocos centímetro de mí dio un pico ascendente de 30°. Justo en ese mismísimo momento en que él me comparte eso, un escalofrío recorrió mi cuerpo desde los pies hasta la cabeza a tal punto de que mis ojos empezaron a lagrimear.
Cuando el escalofrío terminó la temperatura volvió a su normalidad y a pesar de que el pico había sido ascendente, en mí quedó la sensación de frío congelante durante unos 20 minutos.
Fue en aquél mismo lugar donde una presencia hizo contacto con nosotros, siete minutos de grabaciones y vídeos lo comprueban.
Fue en aquél mismo lugar donde una presencia hizo contacto con nosotros, siete minutos de grabaciones y vídeos lo comprueban.
No lo puedo explicar, no lo pudimos evidenciar mas que con los termómetros, pero la sensación fue tan vivida que al recordarlo hoy se me erizan los pelos..."
Otro relato de uno de nuestros investigadores, escalofriante pero una vez más nada temeroso.
Esto no fue tomado como evidencia de los sucesos que pasaron esa noche, porque no se pudo recopilar mas material que la lectura del termómetro digital.
Hernan aún lo recuerda...
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